NIÑA: LA HISTORIA DE UNA GATA QUE CUMPLIÓ SU SUEÑO

Hace unos dos años abandonaron a un cachorrito de gata gris en la zona del Campo del Sur junto a la Caleta la gatita parecía esperar que “sus dueños” volvieran y la llevaran a su casa, no sabía que ese sitio frío, sucio y peligroso sería su hogar durante años.
Allí nos encontrábamos cada día con su dulce mirada amarilla y su insaciable cariño felino que pronto hizo que se convirtiera en la gata más mimada de la zona.
La vida empezó a complicarse para nuestra gata con apenas seis meses quedó embarazada, este primer embarazo fue muy duro tuvo lombrices y se quedó muy delgada, sólo tenía barriga y apenas podía moverse. Tuvo a sus hijos y con el paso del tiempo volvió a pasar por 2 embarazos más.
Aquí vemos a Aisha durante uno de sus embarazos
Así pasaban los días, ella que vivía en el infierno de la calle era para nosotras un trocito de cielo gris azulado en medio de la acera. Por muy duro que hubiera sido nuestro día cuando nos acercábamos a las escaleras del Baluarte y decíamos “...¿y mi niña? ...aparecía corriendo y con su presencia de felina guapísima iluminaba nuestro día.
Últimamente la veíamos triste, con sus ojitos parecía decirnos que ya no podía soportar más esa vida callejera, nuestros minutos de compañía le parecían una limosna de cariño y seguridad comparado con lo que ella sabia que suponía tener un hogar.
Un día conocimos a May de Madrid Felina que enseguida se convirtió en nuestra aliada para encontrar un hogar a nuestra gata;Lo primero era quitarla de la calle, así que fuimos a liberarla de su infierno, a falta de otro sitio mejor la dejamos en un chalet en Chiclana donde no vivía nadie, mientras nosotras tramitábamos su esterilización y adopción. 
Al final en el último momento apareció un hogar para ella en la provincia de Cádiz, la llevamos al veterinario que nos decía que no parecía una gata callejera, ella se dejaba hacer todo ronroneando...¡Claro! ella nunca se resignó a ser callejera.
Una vez esterilizada, pasó la recuperación en casa de Jesús donde recibió las atenciones más cariñosas.
Aisha recuperándose en casa de Jesús
Ya recuperada iniciamos el viaje a Arcos de la Frontera, donde se encontraba su hogar definitivo. Fué un día alegre y triste al mismo tiempo, ya que, a pesar de que Isabel y Javi nos comentaban que podríamos ir a visitarla siempre que quisiéramos, nos separábamos de ella para siempre.
Recuerdo cuando de camino a la playa mirábamos en silencio a nuestra niña, durmiendo bajo un rayo de luz que rozaba un coche, parecía estar soñando...soñaba con unos dueños cariñosos y atentos que la cuidaran..... Seguro que imaginaba una casita calentita y segura donde vivir feliz y dormir plácidamente..

Aisha junto a Isabel
Ahora AISHA, que así se llama tiene todo lo que soñaba bajo ese coche, gracias a todos los que la quisimos tanto pero sobre todo gracias a Isabel y Javi, sus dueños que han preferido salvar la vida de un animal que comprar un artículo de compañía en una tienda y con esa sensible e inteligente elección han cumplido el sueño más ambicioso de nuestra gata callejera.
Hace poco visitamos a Aisha la vimos feliz y mimada, en el hogar que siempre imaginábamos para ella. Puede que recuerde sus días de gata callejera, revivirá el frío, la lluvia, los peligros, el hambre, esperamos que pronto olvide y aleje de su felino pensamiento todos esos recuerdos pero que cuando repose tranquila y feliz en sus sueños gatunos nunca olvide nuestro cariño, nuestros mimos porque nosotras no olvidaremos jamás, ese trocito de cielo gris azulado que se quedará para siempre en nuestro corazón.